INGREDIENTES
- 1 KG de almejas (la variedad dependerá de vuestro bolsillo o mercado)
- 2 dientes de ajo
- 1 cebolleta
- Cayena al gusto
- AOVE
- perejil picadito
- 1 copita de vino blanco gallego
- 2 cucharadas soperas de harina
ELABORACIÓN
Parece que cada receta que os traigo es más fácil que la anterior, estas almejas no dejan de ser una versión de las almejas en salsa verde o marinera, y como no se bien en donde encuadrarlas son las almejas en salsas de #Josiñocasiña. Lo primero que tenemos que hacer es poner las almejas a "beber" esto es sumergirlas durante media hora en agua con abundante sal para que vayan "depurando" al arenita que pudiesen tener y que tan molesta es de encontrar tanto en el bicho como en la salsa.
Mientras beben las almejas vamos picando finito el ajo y la cebolleta, primero añadimos una cantidad generosa de AOVE en nuestra olla para dorar primero el ajito y luego pochar la cebolla con un poco de sal y pimienta negra para ayudarla a sudar, en este momento podemos añadir también la guindilla que queramos dependiendo de nuestro gusto por el picante
Una vez que tenemos la cebolla en el punto que queremos de pochado añadimos la harina y removemos para que no se nos hagan grumos en la salsa, con esto nunca salen, os puede parecer que quedan pero si lo hacemos bien, lo mas seguro es que sean los trocitos de cebolla, una vez que removemos la harina y tenemos la especie de roux hecho añadimos un poco de agua caliente y las almejas, hay gente que abre las almejas aparte y luego las incorpora junto con su jugo, es una opción yo las abro en la misma salsa, para mi gusto queda más sabrosa así.
Sólo dos cosillas a la hora de quitar las almejas de su agua, no las volquéis ya que de este modo las impurezas que hayan soltado pueden volver al interior de la almeja, ir quitándolas con las manos (que no muerden ;) ) y para evitar incorporar alguna almeja que guarde arena en su interior, utilizar un truquillo que me dió mi madre, golpear las almejas por el lado en que se abren sobre un platillo, y si sueltan mucha arena las apartamos y abrimos aparte para ver si se puede utilizar o no, pero ya nos hemos evitado que nos chafe el plato, usarlo para todos los platos en los que uséis almejas o berberechos es sencillo y muy útil.
Una vez que tenemos las almejas le añadimos una copita de nuestro vino, en esta ocasión el que me atrevo a recomendar, Mara de uva godello, el agua que añadamos dependerá de la textura que queramos darle a la salsa, esperamos que abran las almejas (que aportan agua) les damos un último hervor (en mi casa algo más ya que a mi mujer le gustan más hechas) y espolvoreamos con MUCHO MUCHO perejil picado y listo ya tenemos un rico plato de almejas.
Llevamos a la mesa en la propia olla o en una fuente que nos guste y a disfrutar, acompañándolas de un rico blanco gallego, yo en mi humilde opinión os aconsejo en esta ocasión una denominación quizá poco conocida para muchos de vosotros D.O. Monterrei en Ourense, y de uva godello, este año ha sido premiado como mejor blanco gallego se trata del MARA , yo no soy ningún experto en cata ni en deciros sus muchas connotaciones apenas paso de esta rico y que me gusta con este plato, es algo más fuerte de sabor que el albariño pero muy rico y con un diseño muy atractivo, un vino de los llamados jóvenes y que debemos ir probando, no quedarnos siempre con los mismos, con él no os arrepentiréis, tenemos más vinos que el albariño en Galicia ;)
Espero que os haya gustado, BO PROVEITO!! SMACZNEGO!!